La portavoz adjunta del grupo municipal Con Málaga, Toni Morillas, va a defender una moción en el Pleno del próximo miércoles para plantear medidas frente al “colapso, los recortes y el cierre de servicios en la sanidad pública malagueña”. Para la confluencia de izquierdas, el PP ha llevado la sanidad pública malagueña “al colapso con hospitales desbordados y centros de salud cerrados”.
Morillas ha participado este lunes en la movilización de la plantilla del Hospital Clínico para criticar “el auténtico colapso que sufre este centro hospitalario: la nueva sala de quimioterapia, terminada desde hace meses, sigue cerrada sin explicación; el caos es total en Urgencias, los pacientes están tirados en pasillos, camillas o sillones y se siguen cerrando consultas y quirófanos por falta de personal y mala organización. Es un abandono absoluto de la ciudadanía”.
“Todo ello se agrava en la atención primaria con los cierres del denominado ‘Plan de verano’ del gobierno de Juanma Moreno, que está dejando sin atención médica a miles de vecinos y vecinas de Málaga. El 75% de los centros de salud de la ciudad cierran sus puertas por las tardes en los meses de verano, justo cuando más población hay y más se necesita refuerzo sanitario”, critica la portavoz adjunta de la confluencia.
Morillas califica los recortes sanitarios como “escandalosos: hay 43 contratos sanitarios netos menos y 56 especialistas menos respecto al año anterior. Se están cerrando quirófanos, suspendiendo consultas, y no hay matronas en el distrito Málaga. Las urgencias están completamente colapsadas, y decenas de pacientes permanecen días en pasillos, en sillones o camillas, a falta de camas hospitalarias”.
“Nos están dejando sin sanidad pública mientras se sigue desviando dinero a la privada. Si enfermas este verano en Málaga, lo más probable es que encuentres tu centro cerrado o te topes con unas Urgencias saturadas. Y si necesitas un ingreso, acabarás en un pasillo. Es una política deliberada de desmantelamiento de lo público para beneficiar a las clínicas privadas. Es cruel e inaceptable”, señala la portavoz adjunta de la coalición de izquierdas.
Toni Morillas también apunta que “a esta situación se suma el caos en la gestión por parte del PP: en una semana han dimitido el director médico del Hospital Regional y el director de Cuidados del Distrito Sanitario Málaga-Guadalhorce, en una cadena de renuncias que arrastra también al Hospital Clínico y a la Dirección General de Salud Pública. Hasta los propios responsables tiran la toalla ante un modelo que asfixia al personal, abandona a los pacientes y convierte la salud en mercancía”.
La concejala en la oposición resalta que “la unidad de salud mental juvenil del Hospital Regional, finalizada hace ocho meses con más de medio millón de euros de fondos europeos, sigue cerrada por falta de personal. En lugar de abrirla, el gobierno andaluz ha concertado 25 camas con una orden religiosa, pagando 300 euros al día por paciente. Y eso que en salud mental ya hemos cruzado una línea roja: el 86% de las consultas se hacen en la privada porque la pública no da abasto”.
Y explica que “con nuestra moción exigimos la reapertura inmediata de los centros de salud por las tardes, la contratación urgente de personal, el fin de las derivaciones a la sanidad privada y la puesta en marcha inmediata de la unidad de salud mental juvenil. El Ayuntamiento de Málaga no puede seguir callado mientras los barrios se quedan sin médicos y los hospitales se desbordan. Defender la sanidad pública es una obligación institucional y moral”.
Para Nicolás Sguiglia, portavoz de Con Málaga, “la derecha está desguazando lo público para que ganen un puñado de empresas. Lo decimos alto y claro: con nuestra salud no se negocia”.
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