Los trabajadores del Hospital Regional Universitario de Málaga se han concentrado este lunes ante las puertas del hospital general, para mostrar su rechazo y tolerancia cero ante las agresiones sufridas por el personal sanitario durante el desempeño de sus funciones, en la madrugada del pasado 29 de febrero por parte de dos pacientes que agredieron verbal y físicamente a cuatro profesionales, un celador, dos técnicos de cuidados auxiliares de enfermería y una enfermera.
La concentración ha sido convocada desde la dirección gerencia del Hospital Regional y ha estado respaldada por todos los sindicatos y por muchos trabajadores que han querido estar presentes por unos minutos y mostrar su apoyo a las víctimas.
El director gerente del Hospital Regional Universitario de Málaga José Antonio Ortega, ha incidido «en la condena enérgica a todo tipo de actitudes violentas en la sanidad pública por las necesidades» y «el derecho de los profesionales de ejercer sus funciones en un clima de confianza pero sobre todo porque todos los usuarios tienen derecho a recibir asistencia sanitaria en un espacio seguro».
Ha recordado que la agresión física o intimidación grave contra personal sanitario en el ejercicio de su función pública asistencial está considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se han dictado sentencias en estos casos, castigándose con penas de uno a tres años de prisión.
El Plan de Prevención y Atención de Agresiones de la Consejería de Salud y Consumo tiene como objetivo intentar reducir este tipo de agresiones, así como minimizar sus consecuencias a través del asesoramiento y acompañamiento de las personas afectadas.