El Sindicato Médico de Málaga (SMM) ha criticado que el pasado sábado dos médicas neurocirujanas del servicio de urgencias del Hospital Regional de Málaga, además del personal de enfermería de la planta y auxiliares y celadores, sufrieron insultos y amenazas de los familiares de un paciente ingresado que atendieron.
Según han explicado en un comunicado, el usuario, ya intervenido, precisaba una atención y un diagnóstico que duró varias horas «y fue dificultado por su familia, especialmente por la madre que no atendía instrucciones del personal médico, gritaba y exigía continuamente, y no aceptaba ni las pruebas prescritas ni el tratamiento que se le estaba suministrando».
Desde el sindicato han señalado que algunas de las advertencias y órdenes fueron «tú tienes que hacer lo que yo te diga que para eso estoy pagando», «si se muere es culpa tuya», «tú qué vas a saber» o «tienes que hacer lo que han dicho sus médicos que le han visto estos días»; además «de insultos y amenazas». Asimismo, el paciente estaba en aislamiento de contacto y se negó a ponerse las medidas de protección.
Por ello, las facultativas avisaron inicialmente a los vigilantes de seguridad del centro hospitalario, pero no pudieron hacer nada, ya que no les hicieron caso, y, posteriormente, a la Policía, «a la que una de las profesionales tuvo que dar parte de lo ocurrido en medio de la asistencia del usuario, y tampoco solucionó la situación, salvo acompañar amablemente a la familia fuera del hospital para que los médicos pudieran trabajar».
Según el SMM, «está establecido y pese a que los agredidos denuncien, si no es una acción verbal o física tipificada como delito, los agentes no pueden llevar a cabo ningún tipo de acción, excepto velar y mantener la seguridad», apuntando que «esta alteración del orden público dentro de un servicio médico no solo trastoca el trabajo de los profesionales, también a los pacientes que hay en esa área».
Por eso, desde el sindicato han denunciado públicamente «este nuevo caso de agresión a dos compañeras» y han exigido «la implantación de más medidas de seguridad para los trabajadores del SAS», preguntando, como ejemplo, «cuál sería la decisión de un juez sobre alguien que durante un juicio cuestiona sus decisiones o su trabajo o le descalifica».
«Por ello, este sindicato no entiende lo establecido por ley de las nulas consecuencias que acarrea para cualquiera insultar, cuestionar y amenazar, según qué términos se empleen, a un facultativo en pleno ejercicio de sus funciones laborales», han indicado desde el SMM, que este martes ha celebrado una concentración en la puerta del Hospital Regional por este último incidente.