Los hoteles H10 Croma Málaga y La Chancla, ambos en la capital; y Yaramar, en la localidad malagueña de Fuengirola, han sido distinguidos este jueves con los Reconocimientos a la integración fotovoltaica en el sector hotelero de la Costa del Sol, organizados por la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) y la bodega Familia Torres, que premian a los establecimientos hoteleros más comprometidos con la autogeneración de este tipo de energía.
Estos reconocimientos, con el respaldo de la Diputación de Málaga, tienen como objetivo dar visibilidad al sector hotelero «como motor de la transformación energética de la Costa del Sol frente al cambio climático» y premian a los establecimientos con el mayor porcentaje de autoconsumo fotovoltaico para que sirvan de «ejemplo» para el sector.
El encuentro ha contado con el presidente de Familia Torres, Miguel A. Torres; la directora Financiera y de Regulación de UNEF, Cristina Torres-Quevedo; y el presidente de la Diputación, Francisco Salado; mientras que el climatólogo Manuel Megía ha conducido el acto.
Así, el Hotel Yaramar (4 estrellas) de Fuengirola ha recibido el premio en la categoría de hotel propiedad de cadena hotelera, ya que cuenta con una instalación de 50 kilovatios.
En la categoría de hotel independiente, el galardón ha sido para el Hotel La Chancla, situado en el paseo marítimo de Pedregalejo, cuya instalación de 12,5 kw le permite generarse un 20% de la electricidad. Además, se ha concedido un accésit al Hotel H10 Croma Málaga (4 estrellas) que cuenta con una instalación de 20 kw.
Los representantes de estos establecimientos de la Costa del Sol han destacado la importancia que la sostenibilidad y la apuesta por las energías renovables tienen en su estrategia de negocio y de cara a ofrecer el mejor servicio a los clientes.
Así, el presidente de la Diputación ha apostado por «estar todos vinculados y haciendo un esfuerzo por la sostenibilidad de nuestros negocios, nuestros sectores productivos», entre ellos el turístico, que «es importantísimo que no se criminalice porque es una de nuestras principales industrias en España, Andalucía y la provincia».
Salado se ha referido a la estrategia de la Diputación ‘Málaga Viva’, con la que «queremos comprometer a todos los sectores productivos», defendiendo «lo importante» de hacer «nuestra actividad lo más sostenible posible no sólo por la lucha contra el cambio climático sino también por nuestros clientes».
En este sentido, ha asegurado que cada vez es más importante para los turistas que vienen a la Costa del Sol el criterio de la sostenibilidad, «no sólo el destino sino al hotel que van a ir o la actividad que van a realizar», por eso ha animado a «seguir trabajando en esto».
Así, ha apostado por medidas «imaginativas», mientras avanza la tecnología, y ha explicado que desde Turismo Costa del Sol se ha creado una herramienta para los turistas que es una calculadora de la huella de carbono que genera cada viaje «y nosotros nos comprometemos a sembrar los suficientes árboles que compensen ese CO2 que ha emitido su viaje».
Además, ha apostado por «predicar con el ejemplo», por lo que ha recordado que la Diputación está instalando 2.000 placas solares en todo el edificio de la sede central con el fin de llegar a ser «casi prácticamente autosuficiente» y ahorrar unos 120.000 euros; a lo que se suma, ha dicho, «evitar emitir dióxido de carbono a la atmósfera».
También se ha referido a otros proyectos de sostenibilidad energética, como es el de biomasa en la zona de la Sierra de las Nieves, con el que «estamos consiguiendo calentar edificios públicos de estos pequeños pueblos con lo que conseguimos dos objetivos, primero ahorrar la factura de esos ayuntamientos, calentando la guardería, el centro de salud o colegios».
En segundo lugar, Salado ha explicado que el proyecto permite también «sacar ese material ordenadamente, creando empleo, limpiando el bosque para evitar que en futuros incendios haya más material combustible y sea más complicado para apagarlo». La idea es exportar la iniciativa a la Serranía de Ronda.
Asimismo, también se ha referido a la experiencia piloto en el municipio de Benarrabá, de algo más de 400 habitantes en la Serranía de Ronda, donde se va a hacer una comunidad energética con la instalación de placas solares en el entorno «para intentar que ese pueblo sea autosuficiente energéticamente».
Por último, el presidente de la Diputación ha agradecido a Familia Torres y a la UNEF estos premios porque «es bueno reconocer y visualizar a las empresas, a los sectores que están luchando por frenar el cambio climático, que es una realidad».
Así, el presidente de Familia Torres ha explicado que tras ver la película sobre Al Gore ‘Una verdad incómoda’ se decidió desde su empresa apostar por un programa para «mitigar los efectos», primero buscando tierras más frías para los viñedos; pero «también mitigando nuestras emisiones», señalando que han logrado «llegar a un 36% menos de emisiones hasta el año pasado y queremos llegar en 2030 a un 60%».
Ha aludido a las 140 bodegas de todo el mundo que forman ya parte de la International Wineries for Climate Action «que empezamos dos y que está funcionando»; esperando que desde el sector del vino «podamos ser un modelo para otras empresas», especialmente del sector turístico. Por esto, ha apuntado que con estos premios «tratamos de incentivar a que los hoteles pongan placas fotovoltaicas».
En este punto, ha coincidido en que los turistas cada vez quieren contribuir menos a las emisiones y ha considerado que la alternativa será «que podamos presentar unas zonas turísticas verdes». «Hay que lanzarse por este camino e irnos a las energías renovables de una manera decidida», ha dicho.
«La Costa del Sol es un referente en emprendimiento y, por su ubicación privilegiada, lo debería ser también en aprovechamiento de la energía solar», ha señalado Torres, elegido recientemente como uno de los 100 líderes climáticos mundiales según la revista TIME.
Por su parte, la directora Financiera y de Regulación de UNEF ha asegurado que este siglo «se nos viene una revolución energética» por factores como «un impulso constante y creciente de los poderes públicos»; la «inestabilidad geopolítica actual», con las guerras en Ucrania y Gaza; y «la propia competitividad de la tecnología fotovoltaica», que «ha rebajado sus costes».
Torres-Quevedo ha dicho España es «el segundo país en penetración de renovables en Europa después de Alemania»; pero ha advertido de que «si la penetración de renovables no viene acompañada por demanda, se van a producir vertidos o entregas de energía a precio cero», punto en el que «el autoconsumo juega un papel fundamental», ha dicho, apuntando a la electrificación o a hacer la energía renovable gestionable a través del almacenamiento.
«Cuando hablamos de electrificación hablamos de electrificación en muchos sectores y el turístico está llamado a electrificarse en el corto plazo», ha señalado la experta, quien ha incidido en que «la inversión en hacer de ese sector turístico un sector verde es fundamental».
Ha indicado que «los establecimientos que acometan medidas de descarbonización como es el autoconsumo tendrán ventajas competitivas», sobre todo en cuanto a la rebaja de costes. «Para una industria que depende de la energía saber que sus costes van a ser estables en un periodo equis de tiempo es muy importante porque le da una seguridad en su modelo de negocio», ha apuntado.
Según Torres-Quevedo, desde la UNEF «estamos intentando conseguir líneas de financiación verde a través del ICO y estamos trabajando para reducir el IVA para las inversiones de autoconsumo». «Hay que electrificar, no podemos permitirnos una transición energética o una descarbonización en la que tengamos vertidos de energía o pérdidas de energía y tenemos que trabajar todos juntos», ha finalizado.