Sea Life Benalmádena (Málaga) quiere extender su trabajo de conciencia medioambiental a todos sus ámbitos de actuación, para predicar con el ejemplo e invitar a sus visitantes a que también conozcan nuevos hábitos respetuosos con el entorno.
Así, en las instalaciones del acuario de Puerto Marina se han retirado las botellas de agua envasada y se han sustituido por botellas recargables más duraderas y resistentes «para promover el cambio y contribuir con este gesto al cuidado de nuestros mares y océanos».
Con este tipo de envase, rellenable, cómodo y que puede llevarse a cualquier sitio, «se pretende dar una alternativa a los envases de plástico y que el ciclo de la renovación de materiales sea más largo y circular».
Además, durante la visita, esta botella se podrá rellenar de forma totalmente gratuita en distintos dispensadores por todo el recorrido en las instalaciones de Sea Life Benalmádena. De esta forma, los visitantes podrán llevar hidratación en todo momento en su nuevo envase. Todo lo recaudado con la venta de este envase irá destinado íntegramente a la Fundación Sea Life Trust, que trabaja en la protección de la vida marina y sus hábitats.
Han recordado que el plástico es uno de los grandes enemigos de los océanos y sus habitantes. Ya que, además de ser un elemento de clara contaminación en los últimos años, los materiales de fabricación proceden de fuentes de energías no renovables y son además causa de muerte de miles de animales marinos al año.
En cuanto a cifras, han señalado que los plásticos de un solo uso representan el 50% de los plásticos que se producen cada año; 100 000 tortugas y mamíferos marinos y un millón de aves marinas mueren anualmente por la contaminación del plástico en los mares; que el 40% del plástico que se fabrica es para envases de un solo uso, en 2050 habrá más plásticos que peces en el océano; y que se estima que ocho millones de toneladas de plástico llegan a los océanos cada año.
Sea Life tiene una visión, «océanos sanos, protegidos y llenos de diversidad e increíbles animales y para ello, trabaja junto a su asociación benéfica Sea Life Trust para juntos proteger los océanos y a las increíbles criaturas que los habitan».
Sea Life Trust «posee y opera santuarios, incluido el primer santuario de ballenas beluga del mundo en Islandia, lleva a cabo inspiradoras campañas de conservación y financia proyectos y programas educativos que promueven la necesidad de proteger nuestros océanos», han recordado.
«Animamos a todos los visitantes a que apuesten este tipo de iniciativas, que con muy poco esfuerzo, podemos contribuir a una gran mejora en el medio ambiente. Con este simple gesto, dejaremos de enviar muchas botellas de plástico a los fondos de los mares, y contribuiremos a mantener más limpios nuestros mares», ha asegurado la directora de marketing de Sea Life, María Morondo.