Karim B., presunto cabecilla de la conocida como ‘Mocro Maffia’, cumplió el pasado 1 de abril con la medida cautelar de comparecer ante un juzgado, impuesta por la Audiencia de Málaga tras su puesta en libertad con fianza en relación con la causa que le investiga por blanqueo y otros delitos; siendo esta la última firma que le consta al Juzgado de Instrucción número 4 de Marbella (Málaga), que lleva este caso.
Así lo han informado desde el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), precisando que este investigado ha estado firmando fuera de Marbella en relación con esta causa «y se notificaban al Juzgado número 4 de Marbella unos días después», precisando que «la última firma recibida correspondió a la del 1 de abril».
Al respecto, estas fuentes han indicado que el día 15 de este mes «debía firmar nuevamente» este investigado «y aún puede llegar la notificación desde el lugar donde lo haya hecho», han apuntado.
Dicho juzgado investiga a este hombre en una causa por blanqueo, tráfico de drogas, organización criminal y banda armada. Tras ser detenido este pasado mes de enero, el juzgado de instrucción acordó la prisión provisional comunicada sin fianza del investigado al apreciar la existencia de riesgo de fuga.
La defensa presentó un recurso solicitando su puesta en libertad y la Fiscalía se opuso a dicho recurso, pidiendo que su desestimación y el mantenimiento de la medida acordada en el auto apelado; es decir, instando a que se mantuviera en prisión.
En un auto fechado el 22 de febrero de este año, la Audiencia de Málaga, tras una vista en la que compareció el investigado, asistido por un letrado, y las partes expusieron sus argumentos, acordó su puesta en libertad con medidas cautelares, como el pago de una fianza de 50.000 euros.
También se incluyó la obligación apud acta de comparecer ante el juzgado de su domicilio, o el que instruya o conozca de la causa cada 15 días, la retirada del pasaporte, con prohibición de salida del territorio nacional, así como la designación de domicilio y deber de facilitar un teléfono de contacto directo entre el investigado recurrente y las autoridades judiciales.
En dicho auto, consultado por Europa Press, el Tribunal de Málaga señala que «en contra de lo que se alega en el recurso, sí que existe riesgo de fuga»; pero considera, poco más de un mes después, que «los fines perseguidos cuando se adoptó la medida de prisión –riesgo de fuga–, también pueden conseguirse con otras medidas aseguratorias menos gravosas», como son las medidas cautelares ya mencionadas.