La noticia de la fuga de Karim Bouyakhrichan, presunto cabecilla de la conocida como ‘Mocro Maffia’ holandesa que fue detenido en enero en una operación de la Policía Nacional, se ha conocido justo una semana después de que el rey Guillermo Alejandro agradeciera a España la protección brindada a su hija y heredera, la Princesa de Orange.
Durante la cena de gala ofrecida con motivo de la visita de Estado de los Reyes el miércoles pasado en el Palacio Real en Ámsterdam, el monarca holandés inició su brindis recordando precisamente que la princesa Catalina Amalia tuvo que refugiarse temporalmente en España debido a las amenazas de las que había sido objeto en su país por parte de la Mocro Maffia.
«Una visita a España siempre se siente como un cálido ‘abrazo'», aseguró el monarca, que pronunció esta última palabra en español aunque su discurso era en inglés, «no solo para nosotros, sino también para nuestra hija mayor, la princesa de Orange».
«El año pasado, las circunstancias exigieron que tuviera que vivir en Madrid. Desde allí pudo continuar sus estudios en la Universidad de Ámsterdam», explicó Guillermo Alejandro.
«Esto fue posible», les dijo a los Reyes, «por los amables esfuerzos de muchos de vuestros compatriotas y de vosotros mismos», lo cual constituyó una «conmovedora demostración de amistad en un momento difícil».
«Me gustaría expresar mi agradecimiento de corazón a vosotros y a todos los que estuvieron implicados. Gracias a todos los que ayudaron a organizar esto», trasladó el monarca.