La Empresa Municipal de Aguas (Emasa) retiró durante el año pasado un total de 2.341 toneladas de residuos sólidos procedentes de las aguas residuales de Málaga capital, lo que supone un 1,2% menos respecto a las 2.368 toneladas recogidas en 2022 a pesar de los «problemas medioambientales y económicos» que generan el vertido de residuos, en su mayoría toallitas higiénicas, por el inodoro.
En un comunicado, el Ayuntamiento malagueño ha desgranado este domingo que, del total de estos desechos, el 49,73% se extrajo en las limpiezas periódicas de la red de saneamiento municipal; un 39,87% quedó retenido en los sistemas de tamizado de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) Guadalhorce y Peñón del Cuervo; y un 10,40% se evacuó desde las estaciones 1 de bombeo de aguas residuales (EBAR) operativas en la ciudad que están dotadas de sistemas de retirada de residuos sólidos.
En cuanto a los datos de las dos depuradoras, destacan las 874 toneladas de residuos que llegaron a la EDAR Guadalhorce, frente a las 697 del ejercicio anterior; mientras que de la estación de Peñón del Cuerpo fueron retiradas otras 60 toneladas de desechos, frente a las 99 contabilizadas en 2022.
Según ha detallado el consistorio, esta acumulación de sólidos en las aguas residuales proviene, en su mayoría, de arrojar al inodoro residuos higiénicos no biodegradables como toallitas, bastoncillos, compresas o preservativos, lo que podría evitarse «con la colaboración ciudadana evitándose este tipo de hábitos».
La presencia de estos desechos en las redes de saneamiento «no es solo perjudicial para el medio ambiente, sino que también afectan a las infraestructuras y equipos que intervienen en la conducción, transporte y proceso del agua residual provocando numerosas averías», ha puesto de relieve.
Para tratar de reducir estos problemas, Emasa ha instalado en los últimos años más tamices en las estaciones de bombeo para retirar la máxima cantidad posible de residuos antes de que lleguen a las depuradoras y minimizar los daños que causan a instalaciones y procesos. Además, tiene en marcha un plan para la instalación de sistemas de desbaste en los puntos de alivio por tormenta, para minimizar las incidencias.
En este sentido, el Ayuntamiento señala que también viene lanzando continuamente mensajes de sensibilización a la ciudadanía, como la campaña ‘¡Las toallitas, a la papelera siempre!’ activa desde el pasado verano inspirada en la imagen de Chiquito de la Calzada.
Esta iniciativa responde al compromiso municipal, según el Consistorio, por evitar que las toallitas lleguen a las redes de saneamiento y al mar, para lo que desde el Área de Sostenibilidad Medioambiental también se llevan a cabo acciones de concienciación a través de los centros escolares y universitarios, con asociaciones de vecinos y colectivos que se complementan con visitas a las depuradoras. y distribuidores de toallitas para atajar este problema medioambiental.