El grupo municipal socialista ha exigido al Ayuntamiento de Málaga a «construir un carril bici en el túnel de La Alcazaba antes de que finalicen las obras» y tal y como piden desde Ruedas Redondas.
El concejal socialista Jorge Quero se ha sumado a la petición que esta semana ha elevado al equipo de gobierno el colectivo Ruedas Redondas, formado por más de 2.000 socios, «usuarios a diario de la bicicleta en desplazamientos cotidianos porque tenemos en Málaga la suerte de contar con buena climatología, pero no con una red segura, suficiente y eficaz de carriles bici».
«Lo cierto es que la ciudad de Málaga está a la cola de capitales españolas en kilómetros de carril bici, pese a su gran demanda», ha añadido Quero y ha insistido en que «queremos más carriles bici segregados del tráfico pesado porque tenemos menos de 800 metros por cada 10.000 habitantes, cuando ciudades como Sevilla y Palma de Mallorca tienen 2,76 kilómetros por cada 10.000 habitantes. Nos triplican», ha criticado.
Para el socialista, «esta miopía del equipo de gobierno con la movilidad sostenible llega porque dirigen el Ayuntamiento personas con mentalidad de los años del carbón. El final de 2024 está a la vuelta de la esquina, con la implantación de la Zona de Bajas Emisiones que restringirá el acceso de vehículos a motor al centro y el túnel de La Alcazaba es un paso vital que podría hacerse en bicicleta, pero con seguridad».
Así, el grupo socialista se suma a la reivindicación de la asociación Ruedas Redondas, que critica que «esta máxima del diseño urbanístico no parece haber sido tenida en cuenta por los responsables de la obra de transformación que se está efectuando en el túnel de la Alcazaba, cuyo principal objetivo es el acondicionamiento acústico de esta infraestructura y la mejora del espacio peatonal», han señalado en un comunicado.
El presidente de la asociación Ruedas Redondas, José Luis Martín, ha señalado que «cualquiera que haya atravesado el túnel en bici sabe que hacerlo no es solamente desagradable, sino además peligroso».
«Se trata de una vía en la que el tráfico rodado suele circular a una velocidad alta, y en la que el ciclista está especialmente expuesto por las condiciones del interior de la infraestructura: además de la habitual falta de paciencia de la mayoría de conductores hacia los que utilizamos la bici como medio de movilidad», ha concluido.