La Asociación ‘El Defensor del Paciente’ ha solicitado ante el Juzgado de Instrucción número 14 de Málaga la personación como acusación en el caso de un falso doctor, de 56 años, que se hizo pasar por médico rehabilitador durante más de 30 años en una consulta privada de una vivienda de la localidad malagueña de Rincón de la Victoria.
Así lo han informado desde ‘El Defensor del Paciente’ en un comunicado, en el que explican que el motivo fundamental de la personación es que varias víctimas se han dirigido al colectivo «para denunciar la situación». En concreto, la personación solicitada por el letrado Damián Vázquez es en nombre de dos perjudicados y de la asociación.
«Consideramos necesario actuar en defensa de los intereses de los pacientes y personal sanitario del Sistema Nacional de Salud», han apuntado desde el colectivo, considerando que en este caso existen los presuntos delitos de intrusismo profesional y estafa, «con el agravante de la falta de control y de inspecciones por parte de la administración».
Agentes de la Guardia Civil de Rincón de la Victoria detuvieron el pasado mes de febrero a un hombre por supuesta estafa e intrusismo al presuntamente ejercer como médico rehabilitador careciendo supuestamente de la titulación correspondiente en el ámbito sanitario.
La investigación de esta operación denominada ‘Bonidoc’ se inició en enero tras la denuncia de dos personas en las que ponían en conocimiento que un hombre estaría ejerciendo como médico sin tener ninguna titulación. A estos dos denunciantes habría llegado a estafar más de 300.000 euros.
Como resultado de las gestiones operativas realizadas por los investigadores la Guardia Civil pudo comprobar que «existía una gran afluencia de personas que acudían a ser tratadas de enfermedades varias a una consulta privada ubicada en una vivienda de Torre de Benagalbón», en dicho municipio malagueño.
Estas personas pensaban que sus enfermedades estaban siendo tratadas por un médico rehabilitador colegiado, cuando en realidad carecía de cualquier titulación en el ámbito sanitario, por lo que fue detenido por la supuesta comisión de un delito de intrusismo laboral y de estafa agravada.
En el registro del domicilio del detenido los investigadores hallaron diversa documentación e informes médicos, análisis de sangre, ecografías y resonancias magnéticas de varias personas, así como dos agendas que contenían citas de clientes y sus posteriores cobros por los tratamientos recibidos. En los documentos encontrados aparecía impreso un sello con el nombre del detenido como médico rehabilitador y un número de colegiado.
Al igual que se hacía pasar por médico rehabilitador sin titulación alguna, supuestamente también se hacía pasar por profesor de Universidad, de igual manera, «careciendo de cualquier titulación habilitante».
Esta persona llevaba «ejerciendo» la profesión de médico desde hacía más de 30 años y según las primeras investigaciones habría llegado a estafar más de 300.000 euros a las dos personas denunciantes, aunque se estima que habría estafado «muchísimo más dinero» a otras personas.