Un científico de la Universidad de Málaga, por primera vez en la historia de la institución, ha conseguido una de las ayudas ‘ERC Advanced Grant’ (AdG) que otorga el Consejo Europeo de Investigación.
En concreto, se trata del catedrático de Química Inorgánica Miguel Ángel García Aranda que, a través de este programa –considerado uno de los más competitivos y prestigiosos de cuantos concede la Comisión Europea–, recibirá 2,5 millones de euros durante los próximos 5 años para continuar sus investigaciones que avanzan hacia el desarrollo de cementos bajos en carbono (CO2) que contribuyan a mitigar el cambio climático, pero con prestaciones competitivas.
En concreto, este proyecto de la UMA, que ha sido seleccionado tras ser sometido a un complejo proceso de evaluación en el que rivalizan miles de investigadores de excelencia a nivel internacional, trabaja en la producción de cementos menos contaminantes sin perjuicio de su durabilidad. A partir de técnicas microscópicas avanzadas en 4D (3D+tiempo), se busca acelerar la hidratación de los cementos, pero manteniendo todas sus prestaciones.
«Este hallazgo supondrá un salto disruptivo, ya que actualmente sí que existen resultados relacionados con cementos con menor huella de carbono, pero con cinética lenta de hidratación en los tres primeros días, lo que limita mucho su uso general», ha explicado García Aranda.
El científico de la Universidad de Málaga ya cuenta en su haber con esta notoria ayuda de la Unión Europea concedida solo a personal investigador destacado con un historial de logros significativos cosechados durante la última década. Fue en 2015 cuando comenzó a valorar la idea de presentarse, aunque hasta mayo de 2019 no optó a ella por primera vez, tras cuatro años de intensa preparación, ha indicado la UMA en un comunicado.
No fue seleccionado en este primer intento, pero sí recibió una evaluación lo suficientemente positiva como para seguir intentándolo. Dos años después, en 2021, probó de nuevo, otra vez sin éxito, aunque recibiendo unos comentarios mejores que en la anterior convocatoria, lo que le impulsó a seguir adelante.
En noviembre del pasado año, de nuevo dos años después, tras un tercer intento, recibió la «gran noticia» de que había pasado el primer corte, un proceso de enorme exigencia. Desde ese momento, García Aranda se sometió a tres meses de «duro entrenamiento especializado» para conseguir pasar la segunda fase de evaluación. «No ha sido fácil, pero nunca hay que perder la ilusión. En estos nueve años he aprendido mucho. La perseverancia en ciencia, como en muchos otros ámbitos de la vida, da sus frutos», ha afirmado.
‘ERC ADVANCED GRANTS’
La actual convocatoria ‘ERC Advanced Grant’ ha registrado 1.829 solicitudes de las que, finalmente, 255 propuestas de 32 nacionalidades diferentes han sido financiadas con una inversión total de 652 millones de euros procedentes de la Unión Europea.
El proyecto de Miguel Ángel García Aranda ha sido uno de los 14 proyectos españoles que ha logrado convencer al tribunal evaluador, organizado en diversos paneles temáticos integrados por personal experto del mayor prestigio internacional.
La inyección económica de 2,5 millones de euros que recibirá el catedrático de la UMA le permitirá seguir con su innovadora línea de investigación durante los próximos cinco años, incorporando a seis nuevos investigadores, tres estudiantes de doctorado y otros tres de postdoctorado, que se unirán a su equipo científico.
García Aranda es el primer investigador de la Universidad de Málaga en conseguir la ‘ERC Advanced Grant’. Hasta la fecha la institución malagueña contaba con tres ayudas ‘Starting Grant’ del programa ERC a cargo de los investigadores David Posé (Biología Molecular y Bioquímica), Diego Romero (Microbiología) y Juan Miguel Morales (Matemáticas Aplicada).
‘Starting Grant’, dirigidas a investigadores que posean un título de doctor con antigüedad de entre 2 y 7 años; ‘Consolidator Grant’, para los que lo hayan finalizado entre siete y 12 años y, finalmente, ‘Advanced Grant’, destinadas a personal investigador en activo que tenga un historial de logros significados en los últimos diez años, son las principales modalidades de convocatorias ERC.
Miguel Ángel García Aranda es catedrático de Química Inorgánica de la Universidad de Málaga desde el año 2011. Licenciado en Ciencias Químicas en 1988 por la UMA, obtuvo el doctorado en la misma especialidad en 1992, también en la institución malagueña.
Su línea de investigación se centra en el estudio de la hidratación de cementos para mejorar sus prestaciones. «El hormigón es el material artificial más utilizado por la humanidad. Tiene unas propiedades extraordinarias ya que se aplica como un líquido y al fraguar se convierte en una piedra que puede mantener sus propiedades durante más de un siglo. Sin embargo, la huella de carbono de los materiales de construcción es enorme, supone el ocho por ciento de todas las emisiones de CO2 de origen humano», ha agregado.
Sus investigaciones se centran, por tanto, en desarrollar cementos con una huella de carbono, un 50 por ciento menor, reemplazando parte del cemento Portland por otros materiales mucho menos contaminantes. «La hidratación de estos nuevos cementos se tiene que entender y acelerar. Las técnicas de microscopía de rayos-X que se están desarrollando permite conocer y controlar estos procesos de una forma muy detallada», ha aclarado García Aranda.
Director científico del sincrotrón ALBA, en comisión de servicios especiales de la UMA (2013-2019), desde este puesto coordinó el programa de asistencia a los usuarios, así como el futuro uso científico de la instalación, además de supervisar un grupo de más de 75 científicos y tecnólogos de 15 nacionalidades.
De igual modo, desde enero de 2018 al 31 de diciembre de 2020 fue presidente del consejo del ESRF (European Synchrotron Radiation Facility), sincrotrón europeo en Grenoble. Este sincrotrón está financiado por la colaboración de 21 naciones (13 estados miembros y 8 estados asociados) y cuenta con una plantilla de más de 800 personas.