El Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga presentan en su espacio de La Coracha dos nuevas exposiciones, ‘Saltamontes y miel silvestre’ de Javier Parrilla y ‘La continua idea de enredarme en el pelo’ de Mar García Ranedo, que se exhiben en la primera y segunda planta respectivamente hasta el 23 de junio, y que están comisariadas por Fernando Francés.
Así, por una parte, la muestra del sevillano Javier Parilla (1975) reúne más de veinte obras, la mayoría realizadas este mismo año y mostradas por primera vez en esta exhibición. El artista centra su investigación en la pintura, la cual entiende como un ejercicio de reconstrucción de la realidad y puesta en valor desde la memoria, como método creativo.
Sus obras plantean una paradoja entre el relato de la historia del arte y la interpretación que se produce en la cultura popular, de la iconografía y los códigos estéticos.
El título de la exposición hace referencia de forma poética a la figura de Juan el Bautista, quien según la Biblia se alimentaba de saltamontes y miel silvestre mientras vivía en el desierto predicando. Esta dieta simple y austera era característica de su estilo de vida ascético y su dedicación a su misión espiritual. El artista utiliza esto como metáfora del trabajo del pintor, quien se retira a trabajar a su estudio y se «apaña» con lo que hay en él.
La geometría presente en sus obras, más que componer, rinde homenaje a fundamentos de la pintura, como la superficie, el color o el espacio, en un ejercicio retórico que dirige la mirada del espectador hacia una contradicción irónica entre lo natural y lo construido.
El mundo clásico, las religiones, la cultura simbólica o el diseño sirven de excusa para organizar sus composiciones. Asociaciones en las que lo universal encuentra correspondencias en lo local, y en las que se confunden orígenes y procedencias en un intento de entender el todo desde el territorio, como un valor añadido.
Sus cuadros plantean una paradoja entre el relato de la historia del arte y la interpretación que se produce en la cultura popular de la iconografía y los códigos estéticos.
De otra parte, la muestra comisariada de Mar García Ranedo se compone de más de setenta dibujos, producidos en el último año, muchos de ellos expuestos por primera vez en esta muestra. La exhibición busca establecer un diálogo o juego a través del dibujo realizado con negros cabellos de tinta, en interacción con el papel en blanco y otros elementos como la escritura, la fotografía y elementos de color como notas adhesivas o post-its.
Así, El dibujo de cabellos no solo es un registro o una forma simbólica de la línea, sino que también representa una acción íntima con el cuerpo.
En palabras de la artista, «nunca he dejado de dibujar pelos, de ahí el título. Siempre aparecen en mis obras, con mayor o menor protagonismo, pero siempre están conviviendo, en diálogo con otros elementos como, por ejemplo, la fotografía».
El análisis de la muestra explora la interacción entre los dibujos de cabellos y otros elementos, reinterpretando su visualidad conjunta. Los títulos de las series, como «Dibujo con mi cuerpo» y «Fluir sobre el papel», reflejan la intimidad del proceso creativo.
La exposición ofrece a los visitantes una experiencia artística única, donde los dibujos de cabellos imprimen un ritmo propio sobre el papel, contrastando con otros elementos presentes. La artista invita al público a explorar la relación entre el arte, el cuerpo y la creatividad, revelando una perspectiva innovadora sobre el dibujo y la expresión artística.