La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores, Asaja Málaga, ha hecho un balance positivo de las recientes precipitaciones en la provincia de Málaga durante la última semana que, han indicado, han sido «beneficiosas» para todos los cultivos.
Según han indicado en un comunicado, los niveles de los embalses han crecido y se estima que las lluvias han oscilado entre 70 y 100 litros por metro cuadrado según zonas, «proporcionando un alivio crucial para la situación hídrica de la provincia».
«Es importante destacar que las lluvias han sido beneficiosas y han sido distribuidas de manera uniforme a lo largo de los cauces, lo que ha permitido una absorción efectiva en el suelo», han destacado desde Asaja.
Además, han precisado que «la ausencia de sol durante este período ha evitado una rápida evaporación, maximizando así la utilidad de las precipitaciones para los cultivos». «Se espera que la caída de las escorrentías siga aumentando el caudal de los embalses durante los próximos días», han apuntado.
Desde Asaja han indicado que los efectos positivos de las lluvias se reflejan en todos los cultivos, en particular, en el cereal, hortícolas y los cultivos leñosos, como el olivar, almendro, tropical y cítricos, «que han recibido el agua de manera muy satisfactoria».
Asimismo, han resaltado que el sector del olivar se encontraba en una situación «preocupante» en su inicio de la etapa de diferenciación de las yemas previa a la floración y estas lluvias han proporcionado «un importante impulso para su desarrollo».
Han reseñado, igualmente, el parón en la recolección de cultivos hortícolas, como patata y espárrago, por las lluvias, «pero sin causar ningún daño, y sobre todo, generando un beneficio mayor», han apuntado.
Por tanto, desde Asaja Málaga han reconocido la importancia de estas lluvias para la sostenibilidad y el desarrollo del sector agrícola «en una campaña que se preveía complicada por la falta de agua».
No obstante, han recordado a las administraciones «la necesidad de seguir apostando por una red de infraestructuras hídricas que puedan garantizar la optimización de los recursos con que contamos en la provincia, regulando cauces aún sin regulación como Río Grande o Guadiaro y sin olvidar las que aprovechan las aguas regeneradas y las que desalan el agua incluida la del mar».